Diversos estudios han relacionado a la enfermedad renal crónica (ERC) con la pérdida de fuerza y masa muscular, esto a consecuencia de numerosos factores que van desde aquellos derivados de la diálisis que muchos pacientes tienen que efectuarse, hasta la disminución en la capacidad de los procesos de reparación y síntesis del músculo originada por la resistencia a diversas hormonas como la insulina, la testosterona y la del crecimiento.

Esta condición, agravada además por otras circunstancias causadas por la degradación del riñón, como afecciones musculares por acidosis metabólica y estrés oxidativo (trastornos que dañan los componentes celulares), ocasiona un cuadro clínico denominado síndrome de desgaste proteico energético, el cual se calcula que padecen entre el 30 y 50% de las personas con ERC.

A grandes rasgos, se trata de un proceso de desnutrición continua producto de la misma enfermedad y del deterioro provocado por tratamiento médico, dieta estricta que debe llevarse y, en muchas ocasiones, hasta por pérdida de apetito.

Una situación de este tipo expone al enfermo renal crónico a diversas situaciones adversas para la salud, como pueden ser:

• Mayor riesgo de tener un infarto.
• Deficiencia en el sistema inmunitario.
• Tiempos más prolongados de recuperación ante cualquier enfermedad.
• Probabilidad de muerte por complicaciones.

Como puede verse, la calidad de vida en pacientes con ERC se ve afectada de manera muy significativa si se le suman todos estos posibles escenarios, por lo cual es preciso tener esta comorbilidad en cuenta para también atenderla oportuna y periódicamente.

Algunas recomendaciones para ello son:

• Monitorear el estado nutricional del enfermo frecuentemente.
• Consultar con el especialista la dieta más adecuada para evitar la pérdida de masa magra.
• Recurrir a complementos alimenticios.
• Considerar dentro de las medidas el ejercicio físico adecuado según sea el caso.

En México, entre 100 mil y 130 mil personas se dializan, por lo que cabría suponer que sus condiciones de salud pueden verse disminuidas por el síndrome de desgaste proteico, razón que hace cada vez más urgente el desarrollo de nuevas tecnologías o de estrategias de donación de órganos más efectivas para poder dar una mejor esperanza de vida a quienes sufren de ERC.