Uno de los problemas de salud que más causan vergüenza en las personas es el de la incontinencia urinaria debido a la incomodidad que genera durante las actividades cotidianas, así como los accidentes que se pueden tener en momentos importantes como en el trabajo o en algún sitio público, pero ¿qué es la incontinencia urinaria?

La incontinencia urinaria es la pérdida del control de la vejiga y se presenta sobre todo en personas mayores y en la población femenina, sin embargo, hay personas adultas que también lo tienen, lo cual genera más estrés en ellos porque consideran que es un padecimiento exclusivo de la vejez.

El problema se puede manifestar de diferentes formas e intensidades que pueden ir desde la pérdida ocasional de orina al toser o estornudar e incluso hasta sentir la necesidad repentina y muy fuerte de orinar y en ocasiones las personas no tienen el tiempo suficiente para llegar a un baño.

Tipos de incontinencia urinaria

Existen diferentes tipos de incontinencia, como son:

-Incontinencia de esfuerzo: es el escape de orina al ejercer presión en la vejiga como al toser, reír, cargar algo pesado o hacer ejercicio.

-Incontinencia imperiosa: es cuando la persona tiene una fuerte necesidad repentina de orinar y generalmente está acompañada de la pérdida involuntaria de orina.

-Incontinencia funcional: se debe a un deterioro físico o metal que impide que la persona llegue a tiempo al baño.

-Incontinencia por rebosamiento: son goteos de orina constantes y frecuentes ya que la vejiga no logra vaciarse por completo.

Causas de la incontinencia urinaria

La incontinencia urinaria es considera un síntoma, y no una enfermad, y puede ser causada por hábitos, enfermedades o problemas físicos. Algunos alimentos, bebidas y medicamentos también pueden actuar como diuréticos y estimular la vejiga.

Las enfermedades principales que ocasionan una incontinencia transitoria son principalmente una infección urinaria y el estreñimiento.

Sin embargo, cuando la incontinencia es persiste puede estar relacionada a un problema físico o un cambio como: el embarazo, el parto, el envejecimiento, alguna obstrucción o tumor en las vías urinarias, trastornos neurológicos, la menopausia o una histerectomía en el caso de las mujeres o el agrandamiento de la próstata o el cáncer de próstata en los hombres.

El tratamiento para la incontinencia urinaria dependerá del origen de la misma. Por lo que es recomendable que cualquier persona que presente incontinencia frecuente o que afecte sus actividades diarias acuda con un médico especialista para que éste determine las causas  y pueda brindar el tratamiento adecuado.

El Dr. Rodrigo León Mar es un urólogo cirujano con la más amplia experiencia para tratar casos de incontinencia urinaria tanto en hombres como en mujeres. El especialista podrá determinar a través de una revisión cuál es el tipo de incontinencia que tiene el paciente y le brindará el tratamiento más adecuado.

Ejercicios de Kegel

Estos ejercicios tienes la finalidad de fortalecer los músculos del piso pélvico para evitar o disminuir las posibilidades de incontinencia.

Algunas recomendaciones para llevar a cabo esta técnica son:

1. Identificar los músculos correctos: esto es fundamental para la eficacia de los ejercicios de Kegel, pues se deben enfocar en los músculos del suelo pélvico y no en aquellos que los rodean. Un truco para localizarlos fácilmente es detener la micción a mitad de que termine, así podrá notar la tensión en el piso pélvico y no en abdomen o glúteos, regiones que frecuentemente se aprietan cuando se realiza mal el ejercicio.
2. Prepararse: es necesario vaciar la vejiga antes de efectuar esta rutina, luego de ello, mantener una posición relajada, ya sea sentado o acostado.
3. Concentrarse: aunque se hayan identificado correctamente los músculos pélvicos, la desatención a la hora de realizar este ejercicio puede ocasionar que no se trabajen adecuadamente por tensar músculos periféricos. Concentrarse y mantener una respiración normal son claves para perfeccionar la técnica.
4. Constancia: se deben realizar contracciones durante tres segundos, relajar otros tres, y repetir diez veces, todo esto tres veces al día. El perfeccionamiento de esta técnica permite que después se     efectúe incluso de pie o caminando.Si bien, como se ha visto, los ejercicios de Kegel son una excelente solución para tratar la incontinencia por su fácil y discreta forma de realizarse, en cualquier caso, será mejor acudir con un médico especialista para recibir la orientación más adecuada y tener la certeza de si es el mejor método para el padecimiento que se tiene.

Ponga en forma su vejiga

Al igual que se puede acudir al entrenador personal para saber cuáles son los ejercicios más convenientes para tonificar el cuerpo, o ir al nutriólogo para enterarse de la alimentación más acorde a las características y necesidades de cada persona, existen diversas técnicas para fortalecer la vejiga y acabar o disminuir las molestias de la incontinencia; éstas serán distintas según cada paciente y sólo un especialista podrá indicar cuál es el más conveniente.

Los métodos más habituales son:

• Micción demorada: ésta es la prueba de resistencia; consiste en posponer gradualmente el ir a orinar. Se realiza “aguantando” las ganas de ir al baño paulatinamente. Puede iniciarse demorando la micción 5 minutos para luego ir ampliando poco a poco este lapso hasta llegar a un tiempo de entre 3 y 4 horas entre cada una de ellas.

• Cronograma de idas al baño: al igual que ir al gimnasio, la disciplina es un factor clave para alcanzar el objetivo; esta técnica se basa en ello. Su realización reside en mantener horarios fijos para ir al baño, mismos que serán demorados paulatinamente hasta llegar a un programa adecuado al paciente.

Si bien entrenar la vejiga puede ayudar a prolongar el tiempo entre cada ida al baño, aumentar la cantidad de orina que se puede contener y mejorar el control en el impulso de orinar, no todos los métodos mencionados son adecuados para cada paciente, que sin una debida orientación podría notar poca o nula efectividad e incluso afecciones más graves.

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